Este no es sólo uno de los diálogos de mayor alcance teórico de Oscar Wilde, sino que representa su manifiesto antinaturalista y una contribución tan notable como polémica, aún hoy, al debate sobre el valor del arte.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.