AA.VV
En algunas ocasiones, nuestra armonía psicofísica se rompe y, a pesar de los esfuerzos iniciales por nuestra parte, la normalidad se nos recupera. Las circunstancias y las consecuencias de un trastorno deben ser inmediatamente consultadas por los profesionales de la salud, ya que la lógica inquietud que despiertan no debería constituir una molestia más. Saber que nos pasa, cuales con las causas y como podemos recuperar el equilibrio son los primeros pasos en todo proceso de curación. Esa tarea nunca debe ser asumida en soledad ni con recetas milagrosas, sino con la asistencia de personas debidamente facultadas para ello. Así como debemos ser responsables en el mantenimiento de la salud, también debemos serlo ante una situación de enfermedad, por lo que hemos de alejarnos de la idea del paciente < para convertirnos en protagonistas activos del camino hacia la recuperación.