EVANGELISTI, VALERIO
Robert Coates nació en el norte de Irlanda y emigró a los Estados Unidos, la tierra de las oportunidades, huyendo del hambre. Compartió fogatas con los wobblies a las puertas de fábricas en huelga, viajó sin billete en mil trenes acompañando a los hobos, los temporeros vagabundos, y cantó con ambos los himnos de fraternidad escritos por Joe Hill. Pero Robert Coates es un traidor. Un chivato a sueldo de la Agencia de Detectives Pinkerton. El comienzo del siglo XX es una época de inusitada violencia en Norteamérica, con huelgas que duran meses, masacres de trabajadores y duelos dignos de un wéstern. Coates recibe la orden de infiltrarse en el naciente Industrial Workers of the World, el sindicato revolucionario que trata de organizar a las obreras textiles, a los inmigrantes, a los precarios y desempleados, sin distinción de sexo ni de raza. El One Big Union, la gran organización que necesita la sociedad venidera, la que reclama el pan pero también las rosas.