La filosofía tiene protocolos de trabajo muy concretos. En buena medida, depende de dominar las técnicas de escritura y de lectura. Enel actual mundo digital, donde los hábitos de lectura y de escriturase están modificando profundamente, surgen cuestiones urgentes: ¿Qué consecuencias tiene para la filosofía la dependencia directa de losnuevos usos influenciados por lo digital? ¿Cuál es su futuro en unaépoca en la que la capacidad de leer y comprender textos no vive susmejores momentos? En un ambiente poco favorable a la lectura lenta, ala atención sostenida y al pensamiento calmado, ¿se podrá mantenervivo el legado de los textos filosóficos? El pensamiento empieza a estar arrinconado. Este libro analiza cómo se ha llegado a este punto, con la esperanza de que el eclipse de la filosofía no llegue a completarse.