LOBSANG ZOPA, MAESTRO
Del mismo modo en que las nubes oscurecen por momentos la capacidad iluminadora del sol, las emociones y aflicciones del cuerpo y de la mente la ofuscación, el deseo ansioso, la insatisfacción, el rencor, el miedo o la envidia pueden alterar temporalmente la esencia de lo que somos en realidad.