Son diez relatos escritos bajo el amparo de esa divisa que se ha colocado en la cabecera de este texto: percibir que la piedra es piedra, donde la palabra piedra cabría sustituirla, quizá, por literatura.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información
Enviar a un amigo