CARNEGIE, DALE
¿Se ha detenido usted a pensar en que casi todos nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas dedicados a nuestros trabajos? Esta es la pregunta que Dorothy Carnegie dirige al lector en el prólogo a este libro. Y no cabe duda de que eso, que dediquemos la mayor parte de nuestro tiempo al trabajo, influye poderosamente sobre nuestro estado de ánimo: los días pueden estar colmados de entusiasmo y alegría al sentir que nuestro empeño justifica tanto esfuerzo y concentración; pero también podemos sentirnos frustrados, o abrumados, por la fatiga o el hastío...