SPIEGEL, RENIA
Tras permanecer oculto más de setenta años, se publica el diario de una joven judía polaca que relata su adolescencia y sus últimos días durante el Holocausto. Un testimonio de vida profundamente humano, veraz e impactante.
Un legado de poesía y amor. Miércoles, 15 de julio de 1942 «Recuerda este día; recuérdalo bien. Se lo contarás a las generaciones futuras. Desde las ocho en punto de hoy hemos quedado encerrados en el gueto. Ahora vivo aquí. El mundo está separado de mí y yo estoy separada del mundo.» Renia Spiegel tiene quince años y es una adolescente como muchas otras. Le gusta escribir poesía, reunirse con las amigas y divertirse. Pero Renia es judía, vive en Polonia y estamos en 1939. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, su mundo empieza a desmoronarse. Ese mismo año comienza un diario. En él relata su adolescencia marcada por la añoranza de su madre, por la amistad y por el amor, además de las atrocidades que la rodean. Pese a todo, el diario es un texto lleno de sensibilidad y ganas de vivir, en el que Renia menciona también la pena que siente por los soldados alemanes que ve desfilar a través del muro, tan jóvenes, tan lejos de sus seres queridos y tan cerca de la muerte. Asimismo, describe emocionada la primera vez que besa a su novio, cuatro horas antes de que los nazis invadieran la Unión Soviética, sus miedos y las terribles humillaciones durante la creación del gueto. Será precisamente el chico quien firmará la desgarradora última entrada del diario, tres años después de que Renia lo empezara. Este extraordinario y conmovedor relato, rescatado en condiciones increíbles, llegó a manos de la madre y la hermana de Renia, quienes sobrevivieron al Holocausto, y ha permanecido oculto durante más de siete décadas, hasta ahora.