Parecen sesiones de terapia de grupo normales. Una terapeuta y cinco pacientes sentados en círculo, compartiendo experiencias y miedos.Pero ¿y si los monstruos que los acosan no son figurados? ¿Y si su único trastorno es ser capaces de ver lo que no se puede ver, el mundo que hay al otro lado? Humor y verosimilitud en una historia malsanaque arranca en el filo de nuestra rutina y nos deja a las puertas delmanicomio. Traducción de Juan Manuel Salmerón, cubierta eilustraciones interiores de Luis Bustos, y presentación de Marina Vivó.
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