BOBIN, CHRISTIAN
«Geai llevaba muerta dos mil trescientos cuarenta y dos días cuando comenzó a sonreír.» Así comienza Geai, con una sonrisa liberadora, transgresora, valiente. Así la describe Christian Bobin: «Su sonrisa libera al hielo de su oscuridad, su sonrisa libera al mundo entero de su oscuridad». Albain, un niño de ocho años, se encuentra con esa sonrisa que cambiará para siempre su vida. Albain crece, y lo hace en compañía de Geai, o lo que es lo mismo, en compañía de la verdad. «La verdad es increíble» para Bobin. Esa cercanía a la verdad hace de Albain un muchacho diferente, alguien que busca su lugar en el mundo, que quiere mirar el mundo con el arrojo de quien lo viera por primera vez, que pusiera un nuevo nombre a todas las cosas. Para Albain «no estar en el mundo no es un problema es justamente una gracia». Geai no necesita mucho para hechizarnos, un niño de ocho años, una chica con un vestido rojo de algodón bajo el hielo y la vida, una vida que «es un regalo cuyos finos lazos desato cada mañana, al despertarme».