COLEMAN, PAUL
Aunque, en teoría, todo el mundo defiende la libertad de expresión, en la Europa actual han aparecido nuevas cortapisas bajo la forma de leyes contra el discurso del odio. Con este concepto impreciso se intenta englobar expresiones que provoquen hostilidad y violencia contra personas por su pertenencia a ciertos grupos.
Sin embargo, su aplicación práctica está sirviendo para penalizar e intentar silenciar ideas que desafían la ortodoxia políticamente correcta del momento. Cada vez más grupos intentan acallar la libre expresión de ideas que, a su juicio, consideran ofensivas para su identidad (étnica, sexual, de género, religiosa
). Calificarlas de discurso del odio es un modo de cerrar el debate sin discutirlas.