LARA, ENRIQUE JAVIER DE
Francisco Campos es uno de los socios fundadores y el único comercial de una pequeña empresa dedicada a la venta de paneles solares. El inicio de la crisis se suma, para él, a otra crisis más personal: la de su matrimonio. Acosado por una existencia que parece haber perdido repentinamente su sentido, Paco sueña con dejar atrás su antigua vida y embarcarse en un pesquero. Su objetivo no es otro que el de conseguir ver icebergs, esas enormes masas de hielo que pueden llegar a alcanzar zonas cálidas del atlántico y en cuya deriva sin rumbo el comercial cree ver un espejo de su existencia. La deriva de los icebergs es una novela en la que el paisaje de la costa gallega se convierte en un protagonista más y que -con sus personajes sin rumbo, a los que las corrientes del océano lleva a unirse o separarse- es una metáfora sobre la esencial soledad del hombre contemporáneo y sobre el amor como único ancla para evitar ir a la deriva.
No hace falta echar mano de estridencias ni frases rimbombantes y sesudas para escribir una muy buena novela. a mí está me lo ha parecido.
Gracias.
OS
Quizá haya que ir acostumbrándose a que lo que escribe este señor supone una novedad, un soplo de aire literario distinto...
Muy recomendable.
OS
No hace falta echar mano de estridencias ni frases rimbombantes y sesudas para escribir una muy buena novela. a mí está me lo ha parecido.
Gracias.
OS
Quizá haya que ir acostumbrándose a que lo que escribe este señor supone una novedad, un soplo de aire literario distinto...
Muy recomendable.
OS