Palabras como piedras, como una lenta lluvia, cimentando el refugiodel hombre, del espíritu. Afuera el mundo acecha con su flor, con suespina. Ven aquí, al umbroso bosque donde poemas brotaran como arroyos y heridas y fantasmas. Ven aquí donde el sueño de lo hermoso convivecon la selva de afuera que afila sus colmillos.
Enviar a un amigo