L¢PEZ MART¡NEZ , JUAN JOS?
La pérdida es la pérdidaTras la marcha de un hijo, pesa mucho la ausencia en la que desemboca la pérdida. La balanza está desequilibrada hacia un lado, aumentando su peso con los interminables «¿por qué?»Cuando decidimos buscar empezamos a encontrar, y ahí es donde empiezan a aparecer esas señales que nos están mandando pero que hasta ahora no éramos capaces de reconocer y valorar.Gracias a estas señales empezamos a rellenar el otro platillo de la balanza, evidenciando y aceptando la presencia al darnos cuenta de que nuestros hijos no solo están vivos, sino que además.SIGUEN A NUESTRO LADO 10