RICO RÓDENA, JORGE
Tomás era un niño muy inquieto a quien le encantaba
esconderse y disfrazarse cuando venían visitas a casa.
Un día vino a comer una amiga de su madre, que vivía en Francia. Tomás corrió al trastero, con una manta y un poco de hilo, se hizo un disfraz de cocodrilo.