MORABITO, FABIO
Esta es la historia de la relación entre un niño de doce años que tiene un exceso de memoria y una mujer de cuarenta que quisiera olvidarlo todo. Emilio, que no tiene amigos ni hermanos, y Eurídice, masajista que acaba de perder a su único hijo, se encuentran de manera casi clandestina en un cementerio enorme y descuidado, donde los nombres de los muertos lucen incompletos. Entre la desesperación de ella y la madurez precoz de él, entre el hechizo que ejercen los nombres propios y la potente llamada del sexo, reluce una verdad simple: nadie es maestro de nadie. A la que se acompaña esta otra: el deseo no tiene edad, ni tampoco dominadores y dominados. Novela que, al centrar los conflictos de los protagonistas en la sexualidad, subvierte los valores clásicos de la llamada novela de crecimiento, esta historia es también una reflexión entre amarga y cómica sobre la imposibilidad de ver al otro. Ahora, después de sus muy alabados libros de poesía, relatos y ensayos, Morábito nos ofrece su esperada y excelente primera novela.
Ésta es la historia de la relación entre un niño de doce años que tiene un exceso de memoria y una mujer de cuarenta que quisiera olvidarlo todo. Emilio, que no tiene amigos ni hermanos, y Eurídice, masajista que acaba de perder a su único hijo, se encuentran de manera casi clandestina en un cementerio enorme y descuidado, donde los nombres de los muertos lucen incompletos y la vegetación amenaza con tragarse los bloques de los nichos mortuorios. Entre la desesperación de ella y la madurez precoz de él, entre el hechizo que ejercen los nombres propios y la potente llamada del sexo, reluce una verdad simple: nadie es maestro de nadie. A la que se acompaña esta otra: el deseo no tiene edad, ni tampoco dominadores y dominados y, lo mismo que los nombres propios de los muertos, es una fuerza hosca, incontrolable y a veces redentora. Novela que, al centrar los conflictos de los protagonistas en la sexualidad, subvierte los valores clásicos de la llamada novela de crecimiento, esta historia es también una reflexión entre amarga y cómica sobre la imposibilidad de ver al otro. Breve, precisa y despojada de todo adorno, su trama se desarrolla vertiginosamente entre la oscuridad, la luz, lo subterráneo, el aire libre, los chistes y la muerte. De Fabio Morábito escribió en su momento Sergio Pito!: «Desde sus iniciales ejercicios literarios se reveló como uno de los "raros" de la lengua. Desconcertó a algunos y fascinó a otros cuantos. Quien pretende imitarlo se arriesga a un suicidio. Su prosa elegante y exquisita es irrepetible. Nada de pomposo se acerca a su mundo. Parecería que sus palabras, precisas y transparentes, le sirvieran como un encantamiento, un regalo, un guiño a los lectores. Pero en el subsuelo se encuentra una lava ardiente, un nudo de interrogaciones e hipótesis cercanas a una metafísica.»Ahora, después de sus muy alabados libros de poesía, relatos y ensayos, nos ofrece su esperada y excelente primera novela. Ésta es la historia de la relación entre un niño de doce años que tiene un exceso de memoria y una mujer de cuarenta que quisiera olvidarlo todo. Emilio, que no tiene amigos ni hermanos, y Eurídice, masajista que acaba de perder a su único hijo, se encuentran de manera casi clandestina en un cementerio enorme y descuidado, donde los nombres de los muertos lucen incompletos y la vegetación amenaza con tragarse los bloques de los nichos mortuorios. Entre la desesperación de ella y la madurez precoz de él, entre el hechizo que ejercen los nombres propios y la potente llamada del sexo, reluce una verdad simple: nadie es maestro de nadie. A la que se acompaña esta otra: el deseo no tiene edad, ni tampoco dominadores y dominados y, lo mismo que los nombres propios de los muertos, es una fuerza hosca, incontrolable y a veces redentora. Novela que, al centrar los conflictos de los protagonistas en la sexualidad, subvierte los valores clásicos de la llamada novela de crecimiento, esta historia es también una reflexión entre amarga y cómica sobre la imposibilidad de ver al otro. Breve, precisa y despojada de todo adorno, su trama se desarrolla vertiginosamente entre la oscuridad, la luz, lo subterráneo, el aire libre, los chistes y la muerte. De Fabio Morábito escribió en su momento Sergio Pito!: «Desde sus iniciales ejercicios literarios se reveló como uno de los "raros" de la lengua. Desconcertó a algunos y fascinó a otros cuantos. Quien pretende imitarlo se arriesga a un suicidio. Su prosa elegante y exquisita es irrepetible. Nada de pomposo se acerca a su mundo. Parecería que sus palabras, precisas y transparentes, le sirvieran como un encantamiento, un regalo, un guiño a los lectores. Pero en el subsuelo se encuentra una lava ardiente, un nudo de interrogaciones e hipótesis cercanas a una metafísica.»Ahora, después de sus muy alabados libros de poesía, relatos y ensayos, nos ofrece su esperada y excelente primera novela.