Reúne algunas de las más luminosas ideas de William Morris contra las nocividades de la civilización moderna. La arquitectura, la función de las artes aplicadas, la visión utópica de la sociedad futura, la apuesta por que el trabajo sea una fuente de felicidad y no el mal de males o la denuncia sin paliativos de los sucedáneos que nos ofrecen como las formas acabadas de la felicidad, son algunas de las cuestiones sobre las que William Morris, con su habitual tino, argumenta.