SHAFAK, ELIF
Una novela que cabalga entre lo doméstico y lo histórico y que evoca los colores, los aromas y la magia de las calles de Estambul «Esta magnífica novela me llevó a un país lejano, y la realidad era muy distinta cuando volví». The Chicago Tribune Más que una ciudad, Estambul parece un gran barco de ruta incierta, cargado de pasajeros de distintas nacionalidades, lenguas y religiones. Esa es la imagen que acompaña a la joven Armanoush, que viaja desde Arizona para visitar por primera vez la ciudad y descubrir sus orígenes. Lo que la joven aún no sabe es que su familia armenia y la de su padrastro turco estuvieron ligadas en el pasado, y que la vida en común de los dos pueblos fue un día apacible. Bien pronto Armanoush conocerá a ese clan peculiar, donde solo hay mujeres porque los hombres tuvieron a bien morir jóvenes o irse lejos para olvidar sus pecados. En el centro del retrato destaca Zeliha, la mujer rebelde que un día se quedó embarazada y decidió no abortar. Fue así como nació Asya, que ahora tiene diecinueve años, y pronto será amiga de Armanoush.