GARCÍA, JULIÁN / RODRÍGUEZ, ANTONIO
El libro que tenemos en nuestras manos rinde homenaje a un edificio, la Escuela de Aparejadores de Madrid, de cuya primera piedra se cumplen ahora sesenta años. Proyectada en 1959 y construida entre 1960 y 1962, la Escuela de Aparejadores marcó el final de una forma de hacer arquitectura en la Ciudad Universitaria madrileña: su disposición sobre el terreno, en paralelo al resto de edificios del área de las artes; su composición, fuertemente horizontal; y su materialidad y lenguaje expresivo, semejantes a la de la cercana Escuela de Arquitectura, responden todavía, en gran medida, al ideal propuesto por Modesto López Otero, arquitecto director de la universitaria, en los años treinta.