OLIVAN LOPEZ, FERNANDO
Frente a la ciudad clásica y a otras formas de organización de la vida política, el estado, como nos dice el autor, es otra cosa. Surge como un proyecto concreto, diseñado por los juristas y clérigos que se adueñaron del poder, como consejeros de los reyes, allá a finales de la Edad Media. Como verdaderos aprendices de brujos, con los materiales que les proporcionó el Derecho Romano y las formas que aprendieron de la Iglesia, levantaron un nuevo ser que, pese a su artificialidad, alcanzó a tener vida y personalidad propia. Un ser al que, algo más tarde, el gran Hobbes concibió como un auténtico monstruo: Leviatán.