LAVAGNINI, ALDO
El Tercer Grado de la Masonería, el de Maestro Masón, implica algo más que reconocer las palabras y efectuar los signos correspondientes: atañe a la conquista suprema, simbolizada por la mística rama de acacia, señal del conocimiento verdadero. El Maestro venció la ignorancia, el fanatismo y la ambición. Controló el poder del silencio. Administró sabiamente sus talentos. Captó la esencia real de su augusta y gloriosa institución. Hizo converger todos sus esfuerzos en la unificación. Los que hayan alcanzado este tercer nivel encontraron a qué los conceptos imprescindibles para resolver cualquier duda desde el punto de vista masónico, teosófico, esotérico, filosófico.