El presente trabajo intenta hacer un (pen)último esfuerzo para rescatar la vigencia de la pregunta filosófica por el ser del dinero. Con las herramientas de la fenomenología aclara algunas cuestiones que la teoría monetaria simplemente ha desechado de su campo de intereses teóricos. El avance de la teoría monetaria en los últimos 60 años ha supuesto un arrinconamiento casi total de las consideraciones sobre la naturaleza del dinero, acusadas de «metafísicas ». En el contexto de crisis en el que se desarrolló, durante la década de 1970, esta teoría centró sus esfuerzos sobre todo en la mejora de las herramientas matemáticas, orientadas a determinar con precisión el modo de operar de los diversos sistemas económicos, cada vez más imbricados en el proceso de la globalización.