MONTERO ALCAIDE, ANTONIO
Pedro I de Castilla (1334-1369) es un personaje histórico fascinante. Único rey castellano de ese nombre, la singularidad atraviesa buena parte de los años de su convulsa vida y es razón de una extensa historiografía petrista, además de textos y obras literarias. Su infancia estuvo marcada por la desatención que recibió de su padre, el rey Alfonso XI, que prácticamente abandonó a la reina María de Portugal para unirse a la concubina Leonor de Guzmán, con la que tuvo una prole de bastardos. Entre ellos, Enrique de Trastámara, luego rey Enrique II, que quitó la vida a Pedro I, en el fratricidio con que termina la guerra civil castellana. Un destacado cortesano, que conoció y participó en los acontecimientos, Pedro López de Ayala, escribió, además del Libro Rimado de Palacio, la crónica del rey don Pedro, con una relevante factura, tanto literaria como histórica, y fuente principal para el conocimiento del reinado.