“Sombras en la tinta y dos cartas distantes a una destinataria”
Primer Premio Concurso Internacional de Poesía «El mundo lleva alas» (2017)
Editorial Voces de hoy
“«Solo con poesía /se puede medir el ancho de un abrazo», expresa el autor. Lleva toda la razón. Y agregamos: con su poesía puede hacerse mucho más, pues cada verso perfora el iris del lector hasta llegar a la fibra más íntima; lo hace con una mezcla de fuerza, amor, ternura y nostalgia... ¿por lo que no sucedió?, ¿por lo que aún no ha sucedido? Habrá que preguntarle a cada verso y quizás la respuesta está en nosotros mismos, pero que a veces, ni siquiera treinta años después, nos atrevemos a develarla.”
"Granjeros en 10 horas"
Editorial Idea – Colección Cajón de sastre
“Parece ser un libro para niños. (Bautizarlo fue difícil). En una isla canaria la lluvia impide la excursión a una granja.
Marcelo (otrora maestro), propone un paseo imaginario, evocando su infancia entre cultivos y animales. De Cienrosas emigró por la guerra. Preguntas y respuestas conmueven cual llamamiento a la reflexión sobre temas candentes. A media mañana la duda de Pedrito suscita un giro. La clase pasa a la práctica. Los «niños» aprenden cómo salvar al planeta. Serán los más afectados por el desastre emanado del egoísmo humano con el absurdo apoyo –por omisión– de todos. Marcelo y el narrador, proponen sean los niños quienes eduquen a los adultos, enseñándoles a pensar en ellos. Será difícil hallar una inquietud no recogida aquí de una manera única y amena, donde se combinan y enfrentan –entre risas y lágrimas–
historias, dudas, ideas, teorías, destrezas y educación cívica. Para nutrir el alma de «niños» de 9 a 99 años. Por un planeta similar al día anterior a nuestra presencia en sus ríos, costas y bosques.
Nelson Machín Viera («El Denso»): Concebido en Cienrosas, nació en Cienfuegos, Cuba, 1959. Primer Premio en el Concurso Internacional de poesía «El mundo lleva alas» (2017). Marino de guerra, «profesor» de historia tergiversada, traductor en Checoslovaquia, chef…, guajiro y ciudadano; y además: esclavo. Hijo de canarios defenestrados en la controvertida Cuba. Desde 1990 existe en Las Palmas de Gran Canaria. En duras realidades jamás ha dimitido de escribir, soslayando la vida del bohemio, llevando a su patria como grillete y cargando la mochila como un caracol inestable en busca de verdades para esbozarlas, y dónde anidar, en soledad con las letras, las que mejor esperan colmadas de pasión por un autor «denso», pero sin nombre.”