GILROY, PAUL
Prefacio
I. El Atlántico negro como contracultura de la modernidad
II. Amos/amas, esclavos/esclavas y antinomias de la modernidad
III. «Joyas traídas del cautiverio»: música negra y política de la autenticidad
IV. «Alegra al fatigado viajero»: W. E. B. Du Bois, Alemania y la política de la (des)ubicación
V. «Sin el consuelo de las lágrimas»: Richard Wright, Francia y la ambivalencia de la comunidad
VI. «Una historia para no trasmitir»: la memoria viviente y el esclavo sublime
Agradecimientos
Afrocentrismo, eurocentrismo, estudios caribeños... Para las fuerzas del nacionalismo cultural, prisioneras en sus campos respectivos, este libro audaz resuena como un grito de liberación. Hay, nos dice Paul Gilroy, una cultura que no es específicamente africana, americana, caribeña o británica, sino todo ello a la vez; la cultura del Atlántico negro, cuyos temas y técnicas van más alla del origen étnico o de la nacionalidad, y que es origen de una realidad nueva que, hasta el momento, nos había pasado inadvertida. El Atlántico negro no solo pone en entredicho las prácticas y los presupuestos de los estudios culturales, sino que enriquece la comprensión que teníamos hasta el momento de la modernidad.
«Mientras que otros apenas se mojan los pies, Gilroy se sumerge en El Atlántico negro hasta el fondo y regresa con genuinas riquezas.»
Guardian