VEGA SOLÍS, CRISTINA
Desde las luchas feministas y populares, el trabajo de cuidados y de sostenimiento cotidiano de la vida se ha puesto continuamente en el centro a fin de enfrentar el capitalismo global y sus crisis. En el momento en que se reconoce que la explotación no se realiza únicamente sobre el trabajo asalariado sino también, y ante todo, sobre la reproducción social (la propia sociedad) al igual que sobre los ecosistemas humanos, el campo de batalla se amplía al tiempo que se desplaza hacia ámbitos antes invisibilizados.
Demasiadas veces, sin embargo, las discusiones sobre cuidados, reproducción y sostenibilidad de la vida se centran en el papel del Estado, el mercado y la familia, dejando de lado su dimensión colectiva, aquella que permite que surjan comunidades de cuidado, muchas veces precarias e informales, pero siempre imprescindibles.