Imagine la siguiente escena: un personaje pasea por un entorno determinado. De repente, una manzana cae de un árbol y rueda por el suelo. El personaje en cuestión sigue la manzana con la mirada y se dirige hacia ella. Alarga el brazo para recogerla y, antes de tocarla, esta se parte en mil pedazos en una potente explosión. Esta escena podría ser modelada y animada en 3ds Max siguiendo las técnicas adecuadas. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por su sencillez, puesto que cada uno de los movimientos generados por los distintos elementos que componen la escena requieren procedimientos diferentes y concretos. Y es que 3ds Max permite animar prácticamente cualquier objeto, siempre teniendo en cuenta que dicho objeto haya sido correctamente modelado para poder seguir los principios fundamentales de la animación.