Elliot pasa tiempo con su nueva familia, los fantasmas Eva, Angus, Amédée y Walter. Esta vez, un formidable inspector llega para comprobar que la casa está correctamente embrujada...Tendrán que redoblar la imaginación para hacer creer al inspector que son terroríficos: trampas, torturas y gritos por todos los pisos.
Esto sin contar con el regreso de la cazadora de fantasmas Ulrika Von Paprika. ¿Cómo tener miedo y ser discreto al mismo tiempo? Una nueva historia para morirse? ¡riendo!