RINKE, STEFAN
Apenas han transcurrido 500 años desde la caída de Tenochtitlán, y la controversia por interpretar los sucesos aún sigue viva en nuestros días. Cortés no fue el héroe dominante como él mismo se describe en sus informes al emperador y como muchos cronistas posteriores le honraron. Pero tampoco fue el demonio que acabó casi por sí solo con una cultura floreciente.
Conquistadores y aztecas pretende aclarar todos los mitos. No trata solo sobre el conquistador Cortés, sino sobre los conquistadores españoles que viajaron con él, y además, y especialmente, sobre los numerosos grupos étnicos de Mesoamérica, interesados en derrocar al poderoso Imperio azteca por diversas razones y a los que se unieron los europeos dispuestos a formalizar alianzas con los extranjeros para derrocar al viejo enemigo. No obstante, es imposible contar la historia sin Cortés y sus hombres, ya que fueron ellos los responsables de sentar las bases de un imperio colonial que duraría alrededor de trescientos años.