IÁÑEZ PICAZO, JAVIER
Entretenimiento para incendios nos fragmenta y nos reparte por toda esa escenificación de la pérdida donde el amor y el consumo son indistinguibles: en los huecos libres de todos los aparcamientos del mundo, en la negrura insomne que persiste tras los créditos finales de cada película, en el tintineo de una bombilla fundida, en el pelo rígido y opaco de los cuerpos ahogados en piscinas; es decir, en todas aquellas salidas de emergencia que nunca han sido abiertas.