BALZAC, HONORE DE
Estamos ante una de las novelas románticas más importantes del S. XIX, sin sentimentalismos vanos, donde somos testigos de un amor que puede iluminar o destrozar una vida. Pero es también una novela sobre los nuevos tiempos, sobre el Romanticismo que decae y la pasión por el dinero.
Eugenia Grandet ocupa un lugar especial en la obra de Honoré de Balzac y en la literatura del S.XIX por las tres formas de ver la vida que en ella nos presenta su autor: por un lado, una muchacha que descubre por primera vez el amor y entrega todo cuanto tiene para ayudar a su amante; por otro lado, su padre, la más brillante representación del avaro, al que veremos debatirse entre el amor paternal y la avaricia; y por último, el joven amante, banal, ambicioso y que sólo mira por su interés: Charles, el joven parisino que ha vivido en el lujo y el ocio, un parásito lleno de encanto, reflejo del vacío espiritual de la sociedad. Eugenia y Charles se jurarán amor eterno. Es sólo el principio de una novela sobre el amor y la ambición que sigue vigente porque es un perfecto retrato del alma humana.
Los personajes masculinos le sirven a Balzac como contrapunto del sincero y generoso amor de Eugenia. Es la avaricia de ellos y la ingenuidad de la muchacha lo que demuestra el inmenso poder del amor; un amor que no atiende a razones, a la lógica, que es más grande cuanto más se entrega.