Poder determinar de forma adecuada la ubicación de las aves en este mundo cambiante es de vital importancia para su conservación y, hacerlo además a escala continental, precisa de una gran voluntad de cooperación internacional. Para lograrlo, el European Bird Census Council (EBCC) se organiza a través de una red de expertos ornitólogos cuyo objetivo es impulsar el trabajo del atlas de aves por toda Europa. El primer Atlas de las aves reproductoras de Europa (EBBA1) fue publicado en 1997 y representó un hito en la historia de la ornitología europea. El segundo Atlas de las aves reproductoras de Europa (EBBA2) se ha llevado a cabo de forma coordinada en 48 países a través de la red de organizaciones asociadas al EBCC. En el trabajo de campo han participado unos 120.000 colaboradores, mayoritariamente voluntarios y como consecuencia, este atlas constituye uno de los mayores proyectos de ciencia ciudadana sobre biodiversidad realizados hasta la fecha.