SANCHEZ VALDERRAMA, JUAN MANUE
Originariamente, el término frumentarius designaba a los legionariosdedicados a la búsqueda de suministros para las legiones romanas. Mástarde, el mismo vocablo fue utilizado para referirse a los serviciosde espionaje interno a las órdenes del prefecto pretorio. El solitario Aulio Manilo es destinado como frumentarius en la frontera (limes)con la Germania Superior, un lugar desolado donde la Legio XXII tratade contener a las tribus bárbaras, impidiendo que penetren en sueloromano. Lleva veinte años de servicio y está cansado. A sus cuarenta y cinco años su único deseo es retirarse, regresar a Roma ydesaparecer. Algo está cambiando en un Imperio donde cristianos ymitráicos compiten con las viejas deidades griegas y romanas parahacerse un sitio en el inminente nuevo orden. Aulio se niega a aceptar tanta decadencia: ¿puede haber algo mejor de lo que Roma brinda a sus ciudadanos La prueba la tiene ante sí, en una tierra donde ladevastación bárbara avanza, asolándolo todo como un huracán. Ahora, su misión prioritaria.