AA.VV
En Centroamérica, la migración es consustancial a la vida de millones de personas. Entre el 10 y el 25 % de la población nacional ya no vive en casa. Y otros 500.000 emigrantes, incluidos cada vez más mujeres y niños, probarán suerte cada año. A su llegada ayudarán económicamente a sus familias en casa, esos ingresos llegan a suponer para su país de origen hasta una cuarta parte del PIB del país. El fenómeno, que ha ido en aumento desde los conflictos político-militares que desgarraron el istmo y los ôajustesö neoliberales que siguieron, indica en primer lugar los resultados de un modelo de desarrollo perverso.