MUNSCH, ROBERT
Un día la madre de Jonathan sale a hacer un recado, pero antes de marcharse, deja a su hijo el encargo de mantener todo limpio yordenado. Jonathan no está preocupado en lo más mínimo, parece unamisión sencilla. Entonces oye un ruido al otro lado del tabique,parece el sonido de un tren... De pronto la pared del salón se abre.Un vagón del metro se detiene allí mismo, descargando a una multitudde personas, que irrumpe en el salón, ensuciando y desordenando todo a su paso. ¡Jonathan está desconcertado! Cuando consigue echar de su casa al último pasajero, mira a su alrededor y se da cuenta de que hay basura por todas partes, huellas de zapatos por las paredes y chiclepegado en la alfombra, ¡Alguien ha convertido su casa en una estaciónde metro!
Jonathan y el metro es una historia disparatada, que rebosa sentido del humor y que está pensada para primeros lectores. Este sencillo relato viene a añadirse a una largal ista de obras dirigidas a un público infantil en las que el autor notiene otra pretensión que la de hacer disfrutar de la lectura a los más pequeños.