GARCÍA TORRES, ADRIÁN
PREÁMBULO.
PRIMERA PARTE: INTRODUCCIÓN.
1. La sierra ecuatoriana como un lugar de riesgo sísmico y Volcánico.
2. El terremoto de 1797 como cierre a un siglo de crisis.
3. Estado de la cuestión, fuentes y objetivos.
SEGUNDA PARTE: LA GESTIÓN DE LA EMERGENCIA.
1. Las primeras decisiones entre el Quinche y Quito.
1.1. Un presidente de la Real Audiencia ausente.
1.2. Las primeras órdenes frente al desastre.
2. La gestión de la emergencia en las jurisdicciones afectadas.
2.1. El corregimiento de Latacunga.
2.2. El corregimiento de Ambato.
2.3. El corregimiento de Riobamba.
2.4. El corregimiento de Guaranda.
2.5. La tenencia de Alausí.
3. El cómputo final de los fallecidos.
4. Comunicando el desastre al monarca.
TERCERA PARTE: LA GESTIÓN DEL DESASTRE.
1. Entre la reconstrucción y el traslado.
1.1. El corregimiento de Quito.
1.2. El corregimiento de Latacunga.
1.3. El corregimiento de Ambato.
1.4. El corregimiento de Riobamba.
1.5. El corregimiento de Guaranda.
1.6. La tenencia de Alausí.
2. El perdón de los tributos.
2.1. La condonación y moratoria de tributos de Riobamba.
2.2. La aplicación de la Real Orden del 22 de agosto de 1797.
3. La cuestión de los diezmeros.
4. La situación de las temporalidades tras el terremoto.
5. La corrupción pública: el caso del corregidor de Riobamba Vicente Molina.
6. La religiosidad popular: el patronazgo de la Virgen de Guápulo.
REFLEXIÓN FINAL.
BIBLIOGRAFÍA.
El terremoto del 4 de febrero de 1797 ocasionó la mayor catástrofe material y
humana en Ecuador en el periodo que formó parte de la Corona española. Este
episodio supuso el punto y final a un siglo XVIII definido por una acentuada decadencia
y crisis económica en el territorio de la Real Audiencia de Quito, donde los
fenómenos naturales de signo extremo fueron una de las causas de su declive.
En esta investigación examinamos tanto las manifestaciones, los efectos y los
impactos que este episodio telúrico tuvo en un territorio considerado de riesgo,
como las respuestas que desde las diferentes autoridades civiles se pusieron en
práctica con el objeto de conocer lo ocurrido, aplicar las políticas de emergencia
y las posteriores concernientes a la vuelta a la normalidad. Todo con la finalidad
de conocer cómo afrontó la administración borbónica a ambos lados del Atlántico
esta catástrofe.
