SAIZ, BEATRIZ
No sé cuándo me enamoré de ella.Quizá fue cuando habló de nuestra tortuga, o cuando bailé con ella por primera vez, o mientras manteníamos conversaciones con sabor a OreoàLo que sí sé es que no puedo vivir sin ella.He regresado y la quiero recuperar.A ella.A la chica de la sonrisa infinita. cuando besa a sus novios pero no hay forma de sentirlo otra vez.Un día, la magia de los cuentos hace acto de presencia y se reencuentra con él pero un viaje a la Toscana y la sala VIP del aeropuerto harán de bruja mala y romperán el hechizo del cuento.Por suerte la vida da muchas vueltas y no todo está perdido entre los paisajes de los viñedos del Penedés y un potrillo llamado Moreno, el destino quizá les tenga preparado un final de cuento inesperado.