PAPA FRANCISCO
Romana presenta con Libreria Editrice Vaticana (L.E.V.) el nuevo título de la catequesis del Papa Francisco, dedicada a la oración del cristiano, a partir de la catequesis predicada por el Papa en el marco de la Audiencia general de los miércoles.
El volumen continua la serie Las palabras del Papa Francisco como instrumento útil para seguir la actividad del Pontífice y apreciar reposadamente sus intervenciones, en las que se contiene el Magisterio Petrino y en las que el Santo Padre Francisco habla al corazón de los fieles.
En particular, el Papa Francisco analiza y desarrolla, a lo largo de treinta ocho episodios, la oración del cristiano, en un ciclo completo y sistemático de catequesis. Parte de la definición de la oración del cristiano, recorre el itinerario de la oración en el Antiguo Testamento, continúa hasta la llegada de Jesús, hombre y maestro de oración perseverante en cuya oración «el Espíritu Santo toma posesión de su persona y la voz del Padre atestigua que Él es el amado, el Hijo en el que Él se refleja plenamente», la oración de la Virgen María y de la Iglesia, para continuar analizando los tipos de oración: de bendición, de súplica, de intercesión, de acción de gracias. Y el modo de orar: rezar en la Liturgia, la oración cotidiana, la oración y la Trinidad, rezar en comunión con María, en comunión con los santos, la Iglesia, maestra de oración; así como los tipos de oración: la oración contemplativa, la oración vocal, la meditación. Para concluir con las dificultades en la oración, el combate de la oración, las distracciones y la sequedad que se resuelven en la certeza de ser escuchados, con Jesús, como modelo y alma de toda oración, que nos llama a la oración perseverante, para perseverar en el amor.
Así, en palabras de Francisco: «La oración es el aliento de la fe, es su expresión más adecuada. Como un grito que sale del corazón de los que creen y se confían a Dios. (...) Más fuerte que cualquier argumento en contra, en el corazón de un hombre hay una voz que invoca. Todos tenemos esta voz dentro. Una voz que brota espontáneamente, sin que nadie la mande, una voz que se interroga sobre el sentido de nuestro camino aquí abajo, especialmente cuando nos encontramos en la oscuridad: ¡Jesús, ten compasión de mí! ¡Jesús, ten compasión mí!. Hermosa oración, ésta.»
