BETTELHEIM, BRUNO
Los padres perfectos nos dice el doctor Bettelheim sólo existen en nuestra fantasía. A lo que hay que aspirar es a ser unos padres «lo bastante buenos», que establezcan con sus hijos una mutua relación gratificante y que desarrollen un gran sentimiento de seguridad en su función de padres. Éstos no deben ceder al deseo de «construir» al niño que a ellos les gustaría tener, sino que deben ayudarle para que se desarrolle plenamente y llegue a ser lo que él quiera y pueda.