Dos comunidades asomadas al cantábrico, Cantabria y el País Vasco, y una tercera interior en el valle del Ebro, La rioja, nos brindan ciudades enmarcadas en paisajes del mayor interés, con prodigiosas realizaciones humanas en el ámbito del arte. Cantabria se caracteriza por el doble fenómeno de la industrialización y el desarrollo de importantes núcleos urbanos que absorben la mayor parte del censo, sin olvidar sus grandes posibilidades de ocio y turismo.El País Vasco, por su parte, se nos ofrece en sus dos vertientes: la marítima y la continental, muy diferenciadas, un rasgo que sin duda contribuye a la acusada personalidad del conjunto. La Rioja, con parte de su territorio en la depresión del Ebro y parte el sistema ibérico, es tierra de viñedos, que penetran en el País Vasco por la Rioja alavesa. El patrimonio monumental de sus ciudades debe mucho al Camino de Santiago, que atraviesa la comunidad.
