PADORNO, MANUEL
«Cuando ahora, como en este volumen y en los anteriores de su obra completa, se da noticia de todo lo que escribió y quedó póstumo, es cuando sabemos que de noche y de día nos estuvo engañando. Ese Padorno que se iba por las noches en busca de conversación y de tabaco se quedaba en realidad en casa escribiendo lo que ahora es un monumento de generosidad hacia los suyos, hacia su tierra y hacia la poesía. (...)
En este volumen hay unos versos suyos que dicen: Dejé los libros sobre la misma / playa y comencé a leer en otro / libro abierto de par en par: la vida humana. Quien toca este libro toca todos los libros de este hombre, y toca también su alma, su voz desgarrada, su fruto de mar, de océano vital inabarcable orilla.» Juan Cruz