MARTÍN PALLÍN, JOSÉ ANTONIO
Los jueces deben utilizar habilidosamente la inteligencia para conseguir la justicia. Desde esta premisa, el autor propone algunas claves que orienten a los (futuros) jueces en su función de resolución de conflictos en el marco establecido por la Constitución y las leyes. También reivindica la necesidad de una justicia atenta al ciudadano, para lo que propone una serie de cambios en el modelo actual, que ofrece signos inequívocos de agotamiento. El juez autómata, boca muda que pronuncia las palabras de la ley y seleccionado a través de un modelo de oposiciones obsoleto e ineficiente, debe ser sustituido por un juez culto, con sentido común, respetuoso con las personas que acuden a su sede y conocedor de la realidad en la que desempeña sus labores.