Las necesidades eróticas de la mujer actual van mucho más allá de superar las disfunciones o patologías sexuales. Tienen que ver con la libertad sexual. Una libertad llena de trampas. Porque, aunque ya nadie duda de la capacidad de la mujer de desear y de sentir placer los movimientos generados por la famosa saga Cincuenta sombras de Grey y el famoso succionador de clítoris así lo demuestran, su libertad es constantemente vigilada y juzgada.
Estas páginas constituyen una guía sin censura sobre la interesante y desconocida erótica femenina real. He recopilado las inquietudes sexuales relatadas por los cientos de mujeres que acuden a mi consulta creyendo estar rotas o ser raras. Una transformadora lectura para comprender, para aprender, e, incluso, para autorreconocerse, que ofrece un abordaje transversal de la sexualidad de la mujer proporcionando una visión más amplia y menos normativa sobre la misma.