DEWEVER-PLANA, MIQUEL
Reportaje fotográfico de los mineros bolivianos en Potosí: una realidad rigurosamente documental que refleja la vida cotidiana de los mineros, que no ha cambiado apenas en cinco siglos, y quienes gastan su breve existencia en arrebatar el precioso metal del vientre de la montaña. Testimonios de los hombres, bajo tierra, pero también de las mujeres, guardianas de minas, que viven bajo el helado sol de los picos andinos. Acompaña una novela negra que otorga un lugar privilegiado a las creencias ancestrales de los mineros, al inscribir su realidad en el contexto social de un mundo globalizado y entregado a la ley del más fuerte. En 1545, los conquistadores españoles encontraron aquí el motivo de su viaje al nuevo mundo: la plata. A 4782 m, el Cerro Rico llevaba en su interior el yacimiento de plata más grande del mundo. A sus pies, una aldea, Potosí que, de la noche a la mañana, se desarrolló y se convirtió durante casi tres siglos en una de las ciudades más grandes y prósperas del planeta. El dinero del Cerro Rico, extraído a costa de millones de muertes entre los nativos reducidos a un tipo de esclavitud (con el sistema de la mita), irrigó por mucho tiempo las economías europeas, lo que favoreció la Revolución Industrial y su desarrollo económico.