NIEBLA, VIOLETA
"Me ha iluminado por dentro este libro. Lo primero que he pensado ha sido que la manera correcta de morir debe ser así: con los ojos cerrados, pidiendo un deseo. Y después ya he ido un poco más allá en esa idea irracional: Qué mejor forma de morir que pensando que queda algo por delante, sin saber que la muerte sobreviene, con esa media sonrisa que se pone en el rostro al imaginar ese futuro posible. Suena cruel, pero creo que es en ese instante de candor cuando merece la pena largarse del cuerpo." -Sabina Urraca-
