Con un carácter eminentemente práctico, este libro recopila diferentes técnicas comerciales muy fáciles de aplicar en bufetes y despachos de abogados, para que este gremio (poco habituado a la función comercial y de ventas) saque el máximo partido a sus empresas (que al fin y al cabo es lo que son sus bufetes). Y es que, hasta hace algunos años uno abogado en ejercicio no podía activar (por estar expresamente prohibido) ninguno de los elementos que caracterizan a la función de marketing: precios, publicidad, venta de servicios, etc. Es decir, que los abogados podían llamar clientes a sus clientes, pero no podían actuar en ningún caso como vendedores. Es por este motivo por lo que muchos de estos profesionales siguen siendo aún hoy reticentes a aplicar este tipo de técnicas en sus despachos, cuando los beneficios de su puesta en marcha beneficiarían de forma evidente la imagen y marcha de su actividad.